Acabar con las concertinas, con las devoluciones en caliente, los CIEs y empezar a tratar la inmigración desde la prespectiva social, y no bajo la óptica securitaria. Esta es la principal demanda que plantea la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado. «No nos podemos permitir que Marlaska siga como ministro», concreta Rafael Escudero, el director de la entidad. Según él, porque ha blanqueado las devoluciones ilegales, ha aplicado la opacidad en las fronteras, se ha planteado el retorno de los menores migrantes tutelados en sus países, y ha mantenido los Centros de Internamiento de Extranjeros «unas cárceles que no sirven para nada», añade.

Uno de los pasos, que propone esta y varias entidades que atienden a personas migrantes es la necesidad de contratar más profesionales en extranjería. Constatan en colapso general del sistema. En las solicitudes de personas refugiadas, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado pide «medios materiales y recursos humanos suficientes» para que los refugiados no se queden desamparados. Hay casos de espera de hasta dos año en dar cita. «Hacen falta muchas manos, no puede ser que la gente esté tanto tiempo esperando los papeles», explica Escudero.