Esperanza Aguirre ha vuelto de las vacaciones en plena forma. La presidenta de la Comunidad de Madrid reabrió ayer el culebrón del verano entre el PP y el PSOE y culpó directamente al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, del presunto espionaje telefónico sobre el que el principal partido de la oposición basa su acusación --sin pruebas-- de estar sufriendo una persecución deliberada por parte del Gobierno.

Aguirre, acosada precisamente por un caso de espionaje a otros dirigentes de su partido en el que el juez ya ha imputado a tres asesores de su consejero de Interior, Francisco Granados, recurrió al manual del PP al ser preguntada por ese tema en una entrevista en Tele 5. "Las escuchas... haberlas, haylas. El que las ha hecho, claramente, es el Gobierno. El señor Rubalcaba, con cumpleaños y sin él", aseguró, haciendo alusión al cumpleaños feliz que le cantó al ministro en un acto público en el que coincidieron en julio.

La presidenta madrileña basó sus acusaciones en la aparición en los medios de comunicación de transcripciones de conversaciones privadas que "siempre se hacen a miembros del PP o a personas afines al PP. Eso son escuchas. ¿Qué son legales y las ha mandado el juez? Estarán en el sumario. ¿Qué son legales, las ha mandado el juez, están en el sumario y las han quitado del sumario?, ¿Quién las ha quitado y por qué? y si es así, ¿quién las ha filtrado a los medios de comunicación?", concluyó.

Las reacciones no se hicieron esperar y el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó a Aguirre "seriedad y responsabilidad". Zapatero recordó que es la "cuarta vez" que hace una solicitud de este tipo a los dirigentes del PP en las últimas semanas.

150 CASOS RECIENTES La secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, fue más contundente y le exigió una "inmediata rectificación" por sus "graves acusaciones". Pajín consideró "absolutamente inaudito" que Aguirre "se permita" sembrar dudas sobre el ministro del Interior y su "intachable trayectoria" cuando ella está siendo señalada por sus propios compañeros "por espiar en la Comunidad de Madrid". "Y más aún, que lo haga sin que se le caiga la cara de vergüenza o, cuanto menos, que se ruborice", añadió. La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, echó más leña al fuego y afirmó que el informe que prepara su partido para probar la teoría de la persecución está "muy avanzado" y ha analizado "más de 150 casos muy recientes" donde se demuestra que el Ejecutivo socialista ha realizado un "abuso y uso ilegítimo" de las instituciones.

Santamaría subrayó que el dossier prueba la "absoluta inactividad" de la Fiscalía en la persecución de "delitos tan graves" como los que se le achacan, dijo, al vicepresidente de Política Territorial, Manuel Chaves y al exdirector del CNI, Alberto Saiz.