El PP y Ciudadanos han alcanzado un acuerdo este lunes para el reparto de la Mesa del Congreso, han confirmado fuentes de las dos formaciones. De hecho el pacto lo han cerrado a última hora con una llamada telefónica Mariano Rajoy y Albert Rivera en persona, un gesto significativo frente a las negociaciones que están por venir de la investidura. Se ha establecido que los diputados de Ciudadanos se quedarían con la vicepresidencia primera y una secretaría y el PP, con la presidencia.

Para ese cargo el líder conservador, Mariano Rajoy, ha propuesto a la hasta ahora ministra de Fomento, Ana Pastor, persona de su total confianza y amiga personal. El hecho de que Rajoy haya elegido a Pastor -una aspirante "para ganar", según fuentes de la dirección- evidencia que los populares creen tener bien atada la presidencia pese a que la oposición seguía negociando esta tarde para ver si era posible presentar una alternativa.

De hecho, desde el partido de Rajoy se apunta que el PNV ya ha dicho que está dispuesto a abstenerse en la votación del martes para constituir el Congreso y esperan que los diputados que encabeza Francesc Homs hagan lo mismo, especialmente ahora que se tiene que negociar la posibilidad de que tengan grupo propio. En el Senado el PP plantea dejarlo todo tal como está, con Pío García Escudero como presidente. En cuanto a la portavocía en la Cámara Baja, será mañana cuando se aclare si repite o no Rafael Hernando. Fuentes de Ciudadanos han concretado que, por su parte, sus dos representantes en la Mesa serían los mismos que en la legislatura pasada: Ignacio Prendes y Miguel Gutiérrez.

¿Le ha pedido Rajoy algo más a Rivera que la abstención ya anunciada por Ciudadanos la semana pasada? Según un miembro de la dirección del partido naranja, no. "Les damos la presidencia de la Cámara, ¿qué más quieren?", responde en condición de anonimato. El dirigente catalán vuelve a faltar a su palabra. Rivera siempre había sostenido que la persona que ostentara el máximo cargo en la Mesa tenía que ser de un partido diferente al que hubiera ganado las elecciones.

EL OFRECIMIENTO DE IGLESIAS

Mientras este pacto se acaba de concretar, las otras formaciones políticas siguen intentando colocar a sus candidatos en la mejor posición posible para la votación, que se celebrará el martes. Pablo Iglesias ha llamado por teléfono con Pedro Sánchez esta misma tarde para intentar que el Congreso sea presidido por un cargo "progresista", según ha explicado el secretario general de Podemos tras la conversación. "Hay que dejarnos trabajar. Ojalá tengamos un acuerdo con el PSOE. Estamos trabajando en esa dirección y hasta aquí puedo leer", ha señalado en un primer momento, dando a entender que la conversación se había producido. Sin embargo, fuentes de Podemos han explicado después que el líder socialista no ha contestado a la llamada del secretario general de la formación morada. El PSOE aún no ha dado su versión sobre este intento de comunicación.

La intención de Podemos es buscar los apoyos de PSOE, ERC y Convergència para que el nuevo presidente del Congreso sea Xavier Domènech. El líder de En Comú Podem, a su vez, se ha reunido también esta tarde con el portavoz republicano, Joan Tardà, para tratar de convencerle. Fuentes de Convergència han explicado que la decisión no está tomada todavía. "Todo está abierto y todo es posible", indican, y dan por hecho que el acuerdo no se sellará hasta el miércoles a primera hora de la mañana, justo antes de la sesión constitutiva de las Cortes.

Desde el PSOE, se mantiene la candidatura a la Presidencia del Congreso de quien ocupó ese cargo en la breve legislatura anterior, el exlendakari Patxi López. Los socialistas creen que, aunque difícil, todavía es posible que mantenga el puesto. En principio, los tres aspirantes serían Pastor, Domènech y López. El procedimiento de elección pasa por una primera votación en la que se requiere mayoría absoluta para el nombramiento. Como no la habrá, pasarán a una segunda votación, en la que se necesita mayoría simple, los dos dirigentes con más apoyos. Los socialistas consideran que serán López y Pastor, y que si ellos logran reunir a todo el resto del arco parlamentario frente al PP y Ciudadanos, el exlendakari permanecería como presidente. El PSOE también propone a Micaela Navarro para la vicepresidencia de la Cámara baja y a Juan Luis Gordo para la secretería. Estos dos nombramientos están ya asegurados.