El Gobierno de Juan José Ibarretxe y numerosos dirigentes nacionalistas se volcaron ayer tarde en la multitudinaria manifestación que se desarrolló sin incidentes en San Sebastián para denunciar la última operación policial contra el entorno del clausurado diario Egunkaria. En esa operación, llevada a cabo el jueves, fueron detenidas ocho personas.

Decenas de miles de personas recorrieron las calles de San Sebastián siguiendo la convocatoria de Kontseilua, entidad que reúne a numerosos organismos de defensa del euskera.

Tras la pancarta inicial, que pedía una Euskal Herria vascoparlante, desfilaban cuatro consejeros autonómicos: Josu Jon Imaz, portavoz del Ejecutivo vasco y titular de Industria; Joseba Azkarraga, de Justicia; Anjeles Iztueta, de Educación, y Miren Azkarete, de Cultura.

OCHO MESES DESDE EL CIERRE

Tras ellos, el director del clausurado Egunkaria, Martxelo Otamendi, acompañaba al diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri. Unos pasos atrás caminaban Arnaldo Otegi y Pernando Barrena, dirigentes de la ilegalizada Batasuna.

Txabarri denunció que han transcurrido ocho meses desde el cierre del diario sin que haya habido juicio, pese a que tres de los detenidos siguen en prisión. Txabarri también destacó que las empresas vinculadas a Egunkaria no tienen deudas con la Hacienda Foral guipuzcoana, en contra de lo que sostiene uno de los informes de la Guardia Civil.

VOCES ACALLADAS

Durante la marcha se corearon lemas en favor de la independencia y en petición de libertad para los detenidos. A diferencia de la manifestación de febrero tras la clausura de Egunkaria, aún mayor que la que tuvo lugar ayer, nadie gritó contra el PNV, la Ertzaintza ni el lendakari. Unas voces aisladas que criticaban la ausencia en la marcha del lendakari, Juan José Ibarretxe, fueron rápidamente acalladas.

Los consejeros y el diputado general calificaron la operación de la Guardia Civil de "montaje" y "ataque a la cultura vasca", a la vez que expresaron su temor a que los arrestados fueran torturados. Joseba Azkarraga avanzó, además, que si se denuncian torturas, el Gobierno del País Vasco "investigará" y apelará "a organismos internacionales".

PROTESTA EN BARCELONA

Bajo el lema Dejad en paz a la cultura vasca, unas 300 personas se concentraron también en la céntrica plaza Sant Jaume de Barcelona convocados por la plataforma de apoyo al diario clausurado Egunkaria . Exigieron respeto a los derechos de los detenidos y denunciaron los intentos de "desmantelar los instrumentos de normalización del euskera".