La apretada agenda política provocará probablemente una aceleración de los plazos constitucionales previstos para la formación del nuevo Gobierno italiano. El presidente, Carlo Azeglio Ciampi, podría confiar ya este martes a Romano Prodi la formación del Ejecutivo, que entraría en función antes de terminar el mandato del jefe del Estado, cuyo sucesor debe ser elegido a partir del día 13 de mayo. Para el 28 hay convocadas elecciones municipales parciales y en junio, un referendo popular sobre una criticada reforma constitucional.