El vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas, propuso ayer erigir "un monumento nacional a la imparcialidad y profesionalidad" de TVE y de su jefe de informativos, Alfredo Urdaci. Así salió al paso de los ataques al director de informativos de la televisión pública, al que la Audiencia Nacional condenó por manipular la información sobre la huelga general del 2002.

Arenas definió a Urdaci como "un profesional como la copa de un pino" tras firmar un acuerdo para el adelanto de las indemnizaciones por el caso Prestige. Por la cobertura informativa de la catástrofe del petrolero, precisamente, este responsable de TVE fue criticado, lo que no impidió que meses después fuera condecorado por el presidente de la Xunta gallega, Manuel Fraga.

Ayer, el Consejo de Administración de RTVE aprobó una resolución en la que rechaza la constitución del comité de redacción votado por más de 500 trabajadores de los servicios informativos para preservar la imparcialidad, objetividad y profesionalidad de los telediarios.