Diez jóvenes, acusados de participar en actos de violencia callejera y en la dirección de la ilegalizada organización Segi, fueron detenidos ayer en San Sebastián. Todos estaban en busca y captura desde abril y mayo. Antes de ser detenidos, tomaron parte en una rueda de prensa en Oiartzun (Guipúzcoa) para negar que fueran "terroristas". Después se dirigieron al juzgado de guardia de San Sebastián.