La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha condicionado su apoyo a los presupuestos a que el Gobierno retire la enmienda a la ley educativa para eliminar que el castellano deje de ser considerada como lengua vehicular y que se comprometa por escrito que no habrá un referéndum de autodeterminación en Cataluña. En una rueda de prensa telemática tras la reunión de la Ejecutiva, Arrimadas ha asegurado que mantendrán hasta el mismo momento de la votación la mano tendida al Gobierno, pero que el presidente, Pedro Sánchez, tendrá que elegir la vía moderada que ofrece Ciudadanos o el separatismo.

De este modo, la líder naranja rectifica y emplaza al Gobierno a que cambie su postura. La semana pasada, cuando ya se conocía la enmienda del castellano, Ciudadanos indicaba que no registraría enmienda, porque ya estaba negociando cambios en el proyecto de ley. Ahora, Arrimadas pasa a condicionar su apoyo a las cuentas públicas a esta modificación de la 'Ley Celaá'.

SIN SEPARATISTAS EN LA FOTO

"Si quiere que en la foto final estén los partidos separatistas", ha insistido la líder naranja, entonces no cumplirá con las demandas presupuestarias y económicas que le plantea Cs "y se centrará en las contrapartidas que le pide el separatismo".

Además, la líder naranja ha anunciado que su formación no apoyará mañana las siete enmiendas a la totalidad a los presupuestos y ha explicado que también pedirá que las cuentas contemplen ayudas directas y no créditos para aquellas empresas que tiene que cerrar temporalmente por la crisis de la pandemia, en línea con las medidas aprobadas por otros países europeos.