El rebrote de violencia callejera ha dejado de ser una suposición. De madrugada se ha producido un nuevo ataque, el cuarto en tres días, de nuevo contra una sede del Partido Popular. Desconocidos han arrojado este viernes dos cócteles molotov contra el local del partido en la localidad vizcaína de Barakaldo. Los daños han sido mínimos y no ha habido heridos.

Los artefactos han ennegrecido la acera, la fachada del edicicio y la persiana del local, que se encuentra en un primer piso, pero no ha sido necesaria la intervención de los bomberos.

Este suceso se ha producido horas después de la contundente reacción de PP y UPD ante la reactivación de la 'kale borroka'. Ambos han exigido a EH Bildu más "contundencia" para desmarcarse de estas agresiones. El portavoz popular en el Parlamento, Borja Sémper, advirtió este miércoles a la izquierda aberzale de que serán "corresponsables" de cualquier incidente que se produzca si continuan "sin rechazar de forma clara y contundente" los ataques.

EL PRINCIPAL OBJETIVO

Y es que el PP se ha convertido en el principal objetivo de los radicales, ya que de los cuatro sabotajes registrados en los últimos días, tres han ido dirigidos contra sedes del partido.

Más contundente fue el portavoz de UpD, Gorka Maneiro, quien acusó directamente a la izquierda aberzale de "auspiciar" los ataques y anunció que volverá a exigir la ilegalización de Sortu y Bildu si no se produce una condena expresa en sede parlamentaria.