La ausencia de Jaime Mayor Oreja de su escaño parlamentario permitió ayer que el Gobierno vasco sacara adelante, contra pronóstico, el Presupuesto del 2003. El jefe de filas del PP en la Cámara de Vitoria no llegó al pleno a tiempo de votar. Tras el fiasco, Mayor dijo haber sido víctima de una "argucia", aunque pidió públicamente "perdón" por no haber estado "a la altura de las circunstancias" y dio explicaciones por teléfono a José María Aznar.

El lehendakari logró así, por primera vez en cuatro años, aprobar el Presupuesto en el plazo correspondiente y sin el apoyo de Batasuna. Fue una sorpresa mayúscula: todos contaban con que las cuentas serían rechazadas y habría otra prórroga.

Pero al comenzar el pleno, a las 9.30 horas, había cuatro escaños vacíos. Dos de esas ausencias ya estaban previstas: el diputado de Batasuna José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera , huido de la justicia, y la socialista Idoia Mendia, de baja por maternidad. También faltaba el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, aquejado de bronquitis. Y Mayor, que había pasado la noche en Madrid, donde tiene su domicilio, tras haber asistido la mañana anterior a una reunión de la dirección del PP.

DIPUTADO MUY ABSENTISTA

Mayor --uno de los diputados vascos más absentistas-- había salido de Madrid sobre las 7.15 y llegó a la Cámara de Vitoria a las 10.30, una hora después del comienzo del pleno y cuando la votación ya había empezado, por lo que ya no pudo participar en ella.

El recuento de votos arrojó un 36-35 a favor del Gobierno cuyos miembros pasaron de la incredulidad al regocijo. Si Mayor hubiera llegado a tiempo, habría habido un empate que habría impedido aprobar el Presupuesto.

Mayor, acompañado por Carlos Iturgaiz y Leopoldo Barreda declaró: "Hemos asistido a una argucia", y pidió "perdón" a sus electores y a su partido.

Denunció que los partidos del Gobierno (PNV, EA e IU), al percatarse de su ausencia, habían renunciado a sus turnos de palabra para adelantar la hora de la votación. Mayor había calculado que ésta se haría sobre las 13.30 y, en realidad, fue a las 10.15.

LA TRAMPA

"Hemos sido ingenuos. No hemos entendido la capacidad de trampa del Gobierno y de los nacionalistas", insistió Mayor. No obstante, el representante del PP que intervino en el debate sólo empleó 12 minutos en defender su no al Presupuesto. De haber agotado los 40 minutos de que disponía, Mayor habría llegado a la votación. Consciente de la gravedad de su error, el dirigente popular telefoneó para dar explicaciones a Javier Arenas y a Aznar.