Convocados bajo el lema Queremos saber la verdad. Rendición en mi nombre no, miles de personas secundaron ayer en Sevilla la manifestación en contra de la negociación del Gobierno con ETA y "el esclarecimiento del 11-M". La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), organizadora del acto con el apoyo del PP, llamó a la "rebelión cívica", que promoverán con nuevas manifestaciones para "pedir juntos justicia para nuestros muertos y heridos".

El objetivo, según Francisco José Alcaraz, presidente de la AVT, será "que el Gobierno se entere de que no se puede rendir ante ETA". Así, lamentó que con el "mal llamado proceso de paz" haya crecido la violencia callejera o la actividad de Batasuna "como si estuviera legalizada".

En este sentido, Alcaraz calificó de "vergonzosa" la intención del Ejecutivo de llevar al Europarlamento la propuesta de negociación con ETA, ya que esta ha demostrado (en referencia al último comunicado de la banda) que "no está dispuesta a dejar las armas y disolverse". "Zapatero lidera un miserable y cobarde Gobierno que se ha rendido ante las pretensiones terroristas", recriminó, para acusar al presidente del Ejecutivo de "mentir" al decir que "la violencia no tiene precio político y que la democracia española nunca aceptará el chantaje de la banda".

El secretario general del PP, Angel Acebes, que presidió la nutrida representación de su partido, dijo que "cada vez son más los ciudadanos que quieren que el presidente del Gobierno esté aquí con ellos y no en la mesa sentado con los terroristas"

Aunque fuentes policiales cifraban en 40.000 los asistentes a la manifestación, la AVT no dio datos para evitar "la guerra de cifras". La calle que acogió la protesta tiene 500 metros de largo y 20 de ancho, y no se llenó.

LACAYO GARZON "ZP, coge las maletas y vete con ETA", "España merece otro presidente" o "Zapatero, embustero" fueron algunos de los lemas más coreados por los asistentes, que exigían, además, "saber la verdad" sobre los atentados del 11-M en Madrid "frente a la manipulación periodística y judicial". "Los jueces están manipulados, porque poder político y judicial se confunden", decía Antonio, vecino de Córdoba. Algunos participantes mostraban portadas del diario El Mundo, y pancartas en las que calificaban al juez Baltasar Garzón de "lacayo de ZP", y recibieron con gritos de "valiente" a la catedrática y concejal socialista Gotzone Mora.

"Venimos a apoyar a las familias de las víctimas, el Gobierno no puede negociar", decía una chica de 11 años llegada desde Andújar. María, de Sevilla, protestaba contra "la desmembración del país".