Fue un aval en toda regla. José María Aznar se deshizo ayer en elogios al líder libio, Muamar Gadafi, a quien presentó como un mandatario comprometido con la lucha antiterrorista y las reformas económicas. El presidente español, que concluyó una visita de dos días a Libia, argumentó que Gadafi está haciendo "exactamente el camino contrario" que Fidel Castro al justificar sus distintas actitudes ante los dos dictadores.

"¿Por qué Cuba no y Libia sí?", preguntó un periodista a Aznar al término de su viaje, durante el cual departió en dos ocasiones con el líder libio en un clima de abierta simpatía. El informador recordó que el país norteafricano está lejos de ser una democracia según los cánones europeos.

"¿Por qué Cuba no y Libia sí? Porque Libia sí y Cuba no", respondió el presidente, tras lo que esgrimió su tesis sobre las orientaciones contrarias que en su opinión siguen los dos regímenes.

"NUEVA ETAPA"

En ese sentido, saludó con estusiasmo la "nueva etapa" que ha iniciado Gadafi para normalizar su presencia en la comunidad internacional y confió en que derive en el levantamiento de las sanciones que EEUU mantiene desde 1982 contra el país árabe.

Para Aznar, todas las acusaciones contra el líder libio por sus vinculaciones con el terrorismo pertenecen al pasado. "No miramos atrás, miramos adelante", declaró. Hace apenas tres meses, el subsecretario de Estado norteamericano, John Bulton, afirmó que el régimen libio "busca armas químicas, bacteriológicas y nucleares, lo que mantiene a este país como una amenaza para la seguridad de sus vecinos y de la otra orilla del Mediterráneo".

MEDIACION ANTE BUSH

El presidente se preció de ser el primer mandatario extranjero que visita Libia tras el levantamiento, el pasado día 12, de las sanciones de la ONU y alardeó de que el Gobierno ha mantenido "contactos discretos durante muchos meses" para propiciar la reconversión de Gadafi. Aznar insinuó que está desempeñando un papel de mediación entre el líder libio y George Bush. "Antes dije que ha habido en los últimos meses conversaciones discretas con Libia y otras personas, y lo seguiré haciendo", dijo.

Aznar también se refirió a Irak. Preguntado sobre la supuesta existencia de armas de destrucción masiva en Irak, el presidente reconoció que "es una cuestión pendiente", pero alegó que "las investigaciones no han hecho más que empezar". Se refería a las investigaciones que desarrolla EEUU de manera unilateral, ya que los inspectores de la ONU rastrearon durante meses los supuestos arsenales y no encontraron rastro de ellos. Aznar insistió ayer en las tesis que llevaron a la guerra, justo un día después de que Bush reconociera que no hay pruebas que vinculen a Sadam con el 11-S.