José María Aznar emplazó ayer al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a que explique el alcance de su relación con Izquierda Unida y le preguntó en concreto si planean formar gobiernos de coalición tras las elecciones del 25 de mayo próximo. Adelantándose a los acontecimientos, advirtió de que una alianza de "socialistas y comunistas" supondría un riesgo para la estabilidad constitucional y haría "parar" a España.
El presidente enfiló toda su artillería contra la "coalición Llamazares-Zapatero" durante una convención de interventores del PP madrileño que se celebró en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo. Los oradores que lo precedieron, entre ellos Rodrigo Rato y Alberto Ruiz Gallardón, no escatimaron ataques al PSOE.
"TERRORISTA"
Jaleado por el público con gritos de "presidente, presidente", Aznar preguntó al líder del PSOE --presente en un acto de su partido a sólo 300 metros del lugar-- si va a "mantener" sus acuerdos con un partido "cuyo representante en el Gobierno vasco respalda el plan secesionista de Ibarretxe y llama terrorista al presidente del Gobierno". Aludía al consejero de IU-EB, Javier Madrazo.
La beligerancia e insistencia exhibidas por el presidente en este asunto se corresponde con la inquietud que reina en el PP ante la perspectiva de que la izquierda se una tras los comicios y arrebate poder local a los populares. El propio Aznar reconoció esa posibilidad al afirmar que "si (PSOE e IU) no gobiernan juntos, no gobiernan". Pero de inmediato corrigió: "Y no van a gobernar porque les vamos a ganar".
El jefe del Ejecutivo contrapuso la "seriedad" de su partido al "humo tras las pancartas" del PSOE e IU, y habló con especial dureza al referirse a la guerra de Irak. Acusó a Zapatero y a Llamazares de haber buscado "atajos democráticos" para llegar al poder, pretendido "hacer doblar la rodilla" al Ejecutivo mediante la "intimidación" e intentado la división del PP. "Se han quedado con un palmo de narices", dijo, en medio de una ovación atronadora.
"EL TENDERETE SE HA CAIDO"
Según Aznar, los líderes de la izquierda "montaron un negocio para que el conflicto durase más", con el fin de "hacer daño" al Gobierno y "sacar a pasear la ira y el rencor". Pero "el tenderete se les ha venido abajo", dijo, porque "el conflicto ha terminado". Aznar inquirió a la "coalición Llamazares-Zapatero" que aclare si apoya la estabilidad constitucional o "aventuras" y frivolidades".
