Un mes antes de las elecciones del 25 de mayo, José María Aznar marcó ayer los mensajes del PP para la campaña. Criticó a la oposición por utilizar la guerra de Irak para desgastar al Gobierno y se mostró decidido a combatir su imagen belicista por su apoyo a EEUU.

Al respecto del papel de España en el conflicto, pidió a su partido que "no baje la cabeza ante nadie", y lo justificó: "Hemos hecho lo que teníamos que hacer". "La paz, la seguridad y la libertad no las regala nadie", prosiguió, y dijo que no se logran "arrimándose a pancartas" sino "resolviendo los problemas". El líder del PP advirtió a sus seguidores de que ignoren los sondeos adversos. "Vamos a ganar estas elecciones; y las generales, también", vaticinó.

CUATRO ASUNTOS BASICOS

En Santander, ante 4.500 personas y junto a alcaldables del PP de toda España, fijó los temas que serán el eje de la campaña popular: las críticas a la oposición por su papel ante la guerra, la defensa del modelo constitucional, los logros económicos del Gobierno y la seguridad ciudadana.

Escuchó loas de otros dirigentes por haberse alineado con George Bush. "Hemos visto a un presidente con coraje, sin ocultar la cara, estando donde debía estar en los momentos en los que había la tentación de quitarse de la primera línea", proclamó el candidato a alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.

El presidente le devolvió el apoyo en clave de futuro, y emplazó a los afiliados a que, cuando elaboren la lista de "los mejores" del PP, "busquen" el nombre del candidato madrileño. La aspirante en Valencia, Rita Barber , aludió a los ataques a los populares a causa del apoyo del Gobierno a la ofensiva contra Sadam Husein.

Aznar dijo que a la "coalición" --en alusión a los líderes del PSOE e IU, Rodríguez Zapatero y Llamazares-- "le importan un rábano los iraquís," especialmente, dijo, "los 300.000 asesinados por Sadam". Como hace 15 días, descalificó a PSOE e IU por "no tener ni el valor, ni el coraje, ni la decencia de salir a la calle a decir que en Cuba se está asesinando".

Sobre las posibles revisiones del modelo de Estado, se preguntó si el PSOE tiene intención de "poner patas arriba la estabilidad constitucional" e instó a Zapatero a que "explique las consecuencias de abrir el melón de los pactos territoriales cerrados en 1978", con la Constitución.