José María Aznar aseguró ayer a los futuros generales del Ejército español que "el siguiente Gobierno", en alusión al que presidirá Mariano Rajoy si gana las elecciones, hará crecer el gasto militar "paulatina, pero continuadamente". Y ello por el nuevo papel internacional de España y porque, a su juicio, la OTAN ya no garantiza plenamente su seguridad.

Aunque el jefe del Ejecutivo pidió no ser incluido "entre quienes se felicitan de un futuro europeo sin la OTAN", dudó de la garantía de seguridad que ésta representa: "Esperar ingenuamente que las alianzas vayan a servirnos como garantía última de nuestra seguridad raya en la más ingenua de las irresponsabilidades. Después de lo vivido en los últimos tiempos sería, además, una irresponsabilidad culposa".

PEREJIL E IRAK

Aznar citó el desalojo del islote de Perejil como ejemplo de que "los retos del futuro deben de ser afrontados en primer lugar por los propios españoles y sus gobernantes". También reconoció que "las Fuerzas Armadas no son una institución barata en términos absolutos, aunque sí lo sean por su papel de salvaguardar la sociedad y su medio de vida". Y, para justificar su alianza con EEUU en el conflicto iraquí, alegó que, "por primera vez", los acontecimientos no han pillado a España "con el pie cambiado", sino sintiéndose "actor de la historia".

Opinó Aznar que la ruptura de la "burbuja de paz" que supusieron las acciones terroristas del 11-S obliga a los "gobernantes responsables" a asumir la guerra preventiva. Por eso avaló los ataques "de carácter anticipatorio" frente al terrorismo --"desdeñar la amenaza terrorista conspira contra el sentido común"-- y abogó por preservar la seguridad de España "diferenciando menos lo interior de lo exterior, sin límites geográficos definidos".

Aznar, que juzgó "no válida entre aliados" la posición de Francia y Alemania contra la guerra en Irak, estimó que la resolución 1511 aprobada el jueves por el Consejo de Seguridad de la ONU abre el camino para "recuperar el consenso", y emana del convencimiento común de que un "desorden duradero (en Irak) significaría un temible factor perturbador de la situación mundial".

EL CAMARA DE TELE 5

Mientras, el juez Guillermo Ruiz Polanco aplazó ayer la admisión de la querella por la muerte de José Couso en Irak. El magistrado tomará la decisión tras oír el testimonio de los periodistas que acompañaban a Couso en Bagdad. La querella, interpuesta por la familia del cámara, va dirigida contra los militares de EEUU que lo mataron en la capital iraquí.