El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, aseguró ayer que ETA utiliza ahora más la extorsión a los empresarios --el reclamo del impuesto revolucionario -- para meter miedo que para recaudar dinero. Balza basó sus palabras en el hecho de que la banda ha extendido en los últimos años la petición del impuesto revolucionario a empresarios que no tienen dinero. "Antes ETA hacía extorsión a poca gente que tenía mucho dinero. Ahora, en cambio, se lo hace a mucha gente que tiene poco dinero".

INVESTIGACION EUROPEA A juicio de Balza, "las fuentes de financiación" de la organización terrorista "están fuera de Euskadi", por lo que considera "primordial que se empiece a investigar este problema a nivel europeo". A pesar de reconocer que la operatividad de la banda no va a estar nunca como ha estado en años anteriores, el consejero vasco advirtió de que "no hay que olvidar que la banda armada puede volver a matar y a colocar coches bomba". "Mientras exista ETA, ese peligro es real".

Respecto a un eventual atentado de ETA, Balza aseguró que se trataría de "actuaciones residuales". Sobre la estrategia de la banda, auguró que "usará la violencia callejera, que será más selectiva, y lo más probable es que, más que quemar un cajero, se dirija a ciertos cargos políticos".

RELEVO "PRECIPITADO" Por su parte, el número dos de los servicios de información franceses, Joel Bouchité, advirtió de que, tras la caída de la cúpula etarra y el relevo "precipitado" en la dirección, la banda puede realizar acciones "incontroladas y de daño extremo con pocos medios". Según Bouchité, a raíz de las detenciones el 3 de octubre de Mikel Albisu, Antza , y de Soledad Iparraguirre, Anboto , "los más duros y refractarios" de la banda han tomado las riendas.

En una entrevista al diario El Correo , Bouchité reiteró el compromiso del Gobierno francés en la lucha antiterrorista.