Fiel a su estilo de decir lo que piensa sin atarse en demasía a la disciplina de partido, el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, se atrevió ayer a dar un consejo a su jefe de filas, Mariano Rajoy: que apoye los próximos presupuestos para, de esa forma, evitar que el Gobierno dependa de las exigencias que le puedan hacer los nacionalistas de CiU y, principalmente, del PNV. "Me gustaría que se dejara gobernar al otro partido nacional y que haya una política de Estado, pero entiendo que quien lo veta es Zapatero", sostuvo Basagoiti, en un intento de defender sus ideas sin ofender en exceso a su propia organización.

En una entrevista concedida a la agencia Efe, el dirigente vasco --coprotagonista de un pacto político en Euskadi que permite gobernar al socialista Patxi López-- insistió en que el PP puede tener mucho que decir para que, cuando llegue la hora de aprobar las cuentas del 2011, "baje el precio de las acciones de CiU y del PNV, que están sobrevaloradas e inflacionadas". "Y sé que mi propuesta puede sonar fuerte a algunos compañeros del partido", admitió.

SOLO PACTOS PP-PSOE Esta reflexión de Basagoiti se hizo pública tan solo unas horas después de que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aprovechara la celebración del 115º aniversario de la fundación de su partido para lanzar un ultimátum a José Luis Rodríguez Zapatero: o busca fórmulas para conceder un mayor autogobierno a Euskadi o su Ejecutivo acabará cayendo. O sea, que le amenazó directamente con no respaldar las cuentas públicas y, de paso, con favorecer la estrategia de Rajoy de negar apoyo al jefe del Ejecutivo para, cuanto antes, hacer inviable su mantenimiento en el poder y forzar un adelanto de las elecciones generales.

En este contexto, Basagoiti recalcó que, bajo su punto de vista, hay que "respetar y pactar" con los nacionalistas, pero siempre en el marco de sus respectivas comunidades autónomas "y no el nacional, porque el PNV no cree en España y a CiU solo le importa Cataluña". "A nivel nacional, los acuerdos deben ser entre el PP y el PSOE", apostilló.

Dicho esto, valoró positivamente el pacto con el PSE, pero avisó de que, si tras los comicios de mayo continúa habiendo "impedimentos" para que el PP "asuma" las principales instituciones alavesas con el apoyo del PSE-EE, los socialistas y el lendakari también tendrán "problemas".