Los militantes socialistas han ratificado este sábado de forma abrumadora el acuerdo alcanzado con Ciudadanos. Según un primer avance de resultados, el 70% de los que han votado en la consulta ha respaldado al candidato, Pedro Sánchez.

Cerca de 90.000 militantes han participado en el referéndum, cifra que representa al 48% de los afiliados, un porcentaje que la dirección socialista considera un “éxito”, que insiste en que la premura de la convocatoria (el pacto con Ciudadanos se firmó el pasado sábado) y las carencias aritméticas de la alianza contribuían a una escasa participación. Los colaboradores del candidato ponen de ejemplo las primarias de julio del 2014, que ganó Sánchez, en las que votó el 66% de los militantes.

Sánchez, de esta forma, vuelve a pasar otra difícil prueba con relativo éxito. El candidato a la Presidencia del Gobierno pidió este sábado a la militancia, en la sede del PSOE en Pozuelo de Alarcón (Madrid), “un sí rotundo y claro”. Las bases socialistas han respondido con más implicación de la esperada. La dirección del partido daba por seguro que los afiliados votarían a favor del pacto, pero temían una escasa participación.

FACTORES ADVERSOS

La alianza con Albert Rivera solo suma 130 diputados, 90 del PSOE y 40 de la fuerza naranja, insuficientes para llevar al secretario general del PSOE hasta la Moncloa. Tachado por Sánchez de “nuevas generaciones del PP” en la pasada campaña a las generales, Ciudadanos es un partido que no despierta especial simpatía entre las bases socialistas, que suelen ser más de izquierdas que sus dirigentes. Y el acuerdo incorpora medidas traumáticas para el PSOE, como la eliminación de las diputaciones y la no derogación, en contra de lo prometido, de la reforma laboral y la ley mordaza. Son factores que empujaban a los afiliados hacia el desinterés en la consulta.

Sánchez encara ahora un comité federal del PSOE, el lunes, en el que pese a que las desconfianzas permanecen se ratificará el resultado de la consulta. Un día después comenzará el debate de investidura, cuya primera votación, para la que se requiere mayoría absoluta, tendrá lugar el miércoles. La segunda, donde el listón está en una mayoría simple, será el viernes o el sábado.

Salvo sorprendentes movimientos de ultimísima hora, el candidato socialista saldrá del Congreso sin haberse convertido en jefe del Ejecutivo debido a los votos en contra del PP y Podemos, pero espera volver a intentarlo antes de la convocatoria de elecciones. Tiene dos meses por delante para que Pablo Iglesias cambie de actitud y se abra a un apoyo o abstención. Y si hay nuevos comicios, la consulta de este sábado le servirá para afianzar su eventual candidatura, en cuyo caso repetirá sin pausa el mensaje de la supuesta pinza entre populares y podemistas.

Pero Sánchez también tendría que hacer frente, sobre todo ante Iglesias, a la imagen de cierta derechización que proyecta su acuerdo con Rivera. “Que no se le olvide a nadie que quien presenta su candidatura es el secretario general del PSOE, un partido tan de izquierdas como otros partidos de izquierda”, dijo el candidato tras depositar su voto.