"Un cambio profundo de ciclo". Para Batasuna y, en concreto para uno de sus dirigentes, Karmelo Landa, se ha abierto una nueva fase en el proceso de paz. Así acogió ayer la izquierda aberzale dos decisiones de los últimos días: la del juez Fernando Grande-Marlaska de no encarcelar a Arnaldo Otegi y a otros miembros de Batasuna, y la de los socialistas vascos de anunciar un encuentro con la fuerza ilegalizada, según Zapatero para "atraerla a la legalidad". El PSE tampoco ocultaba ayer su alivio por el resultado de esas dos decisiones, que permiten desencallar una situación que parecía enquistada. Sus dirigentes dieron por "superado" el bache.

Karmelo Landa aprovechó ayer su intervención en una tertulia para reconocer que está "muy contento" y los socialistas vascos también respiraban con alivio.