Batasuna advirtió ayer de que "se ha colmado el límite de su paciencia" y cada vez le resulta más difícil "hacer en solitario esfuerzos de responsabilidad", mientras algunos de sus compañeros "desfilan permanentemente" por la Audiencia Nacional. La formación ilegalizada replicó así a la decisión del juez Fernando Grande-Marlaska de citar a varios miembros de EHAK y Batasuna por colaboración o integración en ETA. El secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, también deberá comparecer en breve. Este mismo juez le imputa un delito de pertenencia a banda armada, en el marco de las investigaciones del entramado ETA-Ekin.

Arnaldo Otegi quiso dar una "señal de alarma", porque es difícil, dijo, que continúe el "autocontrol" de la izquierda aberzale en las actuales circunstancias. Tras afirmar que no van a permitir que nadie les haga responsables de la existencia de ningún fenómeno violento, recordó su disposición a sentarse en una mesa de diálogo "pese a los ataques".

Juan Joxe Petrikorena y Joseba Zinkunegi, dos de los dirigentes de Batasuna citados por Grande- Marlaska, acompañaron a Otegi en la rueda de prensa en la que acusó a este juez de ser el "heredero de Baltasar Garzón". Denunció expresamente que el magistrado impute delitos de colaboración o integración en ETA "por encima" incluso del criterio del fiscal general del Estado.

Para el líder batasuno, estas imputaciones son un "nuevo paso" en el "mantenimiento de la represión estructural", y añadió que "hace falta tener cara, poca ética política y poca responsabilidad" para echar la culpa de "todos los males" a una formación ilegalizada, sin sede, sin capacidad para presentarse a las elecciones, "con los cargos políticos usurpados y parte de la militancia y la dirección en la cárcel".

NUEVO IMPUTADO Grande-Marlaska, por otro lado, imputó un delito de pertenencia a banda armada al dirigente sindicalista Díez Usabiaga, en el marco de las diligencias en las que se investiga la supuesta vinculación de LAB con el entramado ETA- Ekin. Usabiaga deberá comparecer el próximo día 12 en relación con un supuesto intento de Batasuna de concurrir a las elecciones vascas bajo el amparo de la plataforma Aukera Guztiak, cuya candidatura a esos comicios fue finalmente anulada.

Las diligencias abiertas al sindicato LAB fueron incorporadas al sumario 35/02, en el que se investiga la relación de Batasuna con la banda ETA y que cuenta con 41 procesados, entre ellos, Otegi. Los indicios aportados eran fruto de la intervención de las comunicaciones a Díez Usabiaga, al preso etarra Jorge García Sertutxa, a la presunta responsable de Ekin Elizabet Zubiaga y al dirigente de Batasuna Eusebio Lasa Altuna.