El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, considera un "disparate" que se especule con su nombre para suceder a José Luis Rodríguez Zapatero como candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno en 2012 y asegura que "a Zapatero lo va a suceder Zapatero". En una entrevista que publica hoy el diario El Mundo, recogida por Efe, Blanco califica de "osadía" que se use su nombre en relación a futuribles y asegura que tiene colmadas sus aspiraciones políticas y además sabe donde están sus limitaciones.

Blanco también se refiere al hecho de que Zapatero no haya desvelado si se presenta o no y dice que aún "no es el tiempo de decirlo" y "Zapatero lo dirá cuando más convenga, aunque todos tenemos claro que es nuestro principal activo". En relación a la candidatura de los populares, Blanco dice que desea que Mariano Rajoy sea el candidato en el año 2012, "en eso -subraya- estoy de acuerdo con el PP". Preguntado si cree que Zapatero será el presidente que acabe con ETA, el vicesecretario general del PSOE recalca que "ETA está contra las cuerdas, pero no quiere decir que no tenga capacidad operativa para hacer daño". "Yo creo -dice- que estamos en el mejor momento de la lucha contra el terrorismo y ETA sabe perfectamente que su único destino es la cárcel. Tenemos que seguir por ese camino".

En la entrevista Blanco también se refiere a la decisión del Ayuntamiento de Yebra (Guadalajara) de acoger un cementerio nuclear y a la oposición de la presidenta del PP en Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, y dice que hay mucha gente que apuesta por la energía nuclear, entre ellos Rajoy, "pero luego no quieren que haya almacenamiento de residuos". "Todos los que apuestan de forma tan entusiasta por la energía nuclear -añade- que nos digan dónde ponemos los almacenes, que nos lo digan, que igual nos resuelven el problema".

Como ministro de Fomento, Blanco también alude al tema de los controladores aéreos y a su anuncio de bajarles el sueldo hasta una media anual de 200.000 euros e insiste que no está proponiendo nada que sea un disparate, simplemente, aplica "el sentido común". "Hablar de una retribución media en torno a los 200.000 euros, que es algo que tienen muy pocas personas en España, no creo que sea ningún escándalo, al contrario. Yo no estoy echando un pulso a los controladores", señala.