El portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, escenificó ayer la división del defenestrado bipartito gallego al reprochar al PSG que culpe a los nacionalistas del fracaso electoral. La cuestión lingüística está en el fondo de este conflicto, pues Jorquera apuntó que "hay quien dijo a mitad de campaña que quería gobernar sin ataduras y sin imposiciones idiomáticas", en alusión al exlíder socialista, Emilio Pérez Touriño. Dar por buenos estos argumentos sobre el gallego, "que son falsos", supone "darle la razón al adversario", dijo el político nacionalista en RNE. La frase de Touriño sobre la "imposición" del idioma, pronunciada en el último tramo de la campaña, molestó mucho en el BNG, sobre todo porque los socialistas tenían todas las competencias en política lingüística y educación. Añadió que esta actitud significa "hacer campaña a la única fuerza política que podía gobernar con mayoría absoluta y desacreditar la única alternativa posible", así como "dar por buenos sus argumentos" acerca de que existe imposición lingüística en Galicia.

Jorquera cree que el PSOE "se equivocó de adversario principal" y lamenta que algunos exsocios de Gobierno "pretendan culpar en exclusiva al BNG" de la pérdida de la Xunta.