La policía nacional comunicó el pasado viernes al juez Juan del Olmo que el exminero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, coautor de los atentados del 11-M por haber facilitado los explosivos para perpetrar la matanza, era un confidente de un policía de Avilés. Esta información fue facilitada ayer por el director general de la policía, Agustín Díaz de Mera, al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, que horas antes le había ordenado investigar este hecho tras la información publicada sobre ese confidente en el diario el Mundo

Díaz de Mera, que hoy será sustituido por Víctor García, parlamentario socialista en la Cámara vasca, se enteró por los medios de comunicación de la orden de Camacho. El secretario de Estado le mandó, en un escrito, abrir una investigación sobre ese confidente y facilitar el resultado de sus pesquisas al juez.

El todavía director de la policía respondió a la orden con otro escrito en el que calificaba la investigación de "extemporánea", ya que le recordaba que la misma se abrió el viernes después de que Camacho comentase esa circunstancia a varios mandos policiales que, a su vez, se lo comunicaron a Díaz de Mera. El secretario de Estado supo de esa circunstancia en fuentes penitenciarias. Al parecer una familiar del exminero, había comentado en la prisión que no entendía la situación de Suárez Trashorras porque era confidente policial.

El policía con que el que colaboraba el exminero ha explicado que le facilitaba información sobre el tráfico de drogas. No obstante, su circunstancia de colaborador de la policía aparece recogida en la declaración policial que prestó cuando fue detenido.

Por otra parte, la policía detuvo el martes en Málaga a una persona cuya identidad fue empleada por los suicidas.