El consejero de Interior del Gobierno de la Generalitat catalana, Miquel Buch, ha asegurado este domingo, en una comparecencia para valorar los altercados de ayer sábado, que no existen motivos para aplicar la Ley de Seguridad Nacional. Los Mossos d'Esquadra se han comportado "con absoluta profesionalidad". Aunque, ha recordado, aplicar o no esta ley, que implicaría que el Ejecutivo central tomara el control de la policía catalana, es una potestad que corresponde al presidente Pedro Sánchez.

Para Buch, en la jornada de este sábado quedaron nuevamente al descubierto "las dos caras" de las protestas independentistas. Una masiva y pacífica, la que transcurrió por la calle de Marina, y otra, posterior en la Vía Laietana, que acabó con "atentados" contra agentes policiales.

Según las informaciones que maneja la Consejería, los "grupos violentos" que han aparecido en las protestas independentistas están relacionados con grupos "antisistema" que pertenecen a diversas "ideologías" y no únicamente "independentistas".

Lo sucedido en la Via Laietana, en el foco en el que nacieron los incidentes ayer sábado tras una semana sin enfrentamientos entre policías y manifestantes, se iniciaron después de que se produjeron lanzamientos de objetos contra la línea policial. Los Mossos tuvieron "que actuar" para "ganar la posición" y durante esa maniobra ocurrieron la mayoría de enfrentamientos.

NO ES COMO EL PAÍS VASCO

Cuestionado acerca de las declaraciones del ministro Fernando Grande-Marlaska en el diario de La Razón, que comparaba la violencia de Cataluña con la que se vivió en el País Vasco, Buch "ha lamentado y condenado" un símil que parecer no tener en cuenta que allí hubo casi mil muertos.

Según la Consejería catalana de Salud, durante la noche de ayer hubo más de cuarenta heridos, la mitad de los cuales fueron agentes de los Mossos. Todos ellos se recuperan favorablemente de las heridas.

La actuación de los Mossos ha sido nuevamente objeto de duras críticas tanto por parte del sector independentista como de colectivos humanitarios que han juzgado "desproporcionadas" algunas de las cargas que se efectuaron durante la jornada de ayer. Los últimos rescoldos de la protesta se controlaron por parte de la policía pasada esta medianoche.