Importante golpe al terrorismo islámico. Un total de 16 presuntos yihadistas --14 marroquís y dos argelinos-- fueron detenidos ayer en Madrid, Barcelona y Málaga acusados de reclutar a jóvenes y mandarlos a combatir a Irak y Afganistán, o a preparar atentados en el Magreb, donde Al Qaeda se ha reforzado en los últimos meses.

Trece de los 16 presuntos terroristas han sido detenidos en Cataluña, en el marco de la operación Tala, que se inició a las cuatro de la madrugada. En Barcelona fueron arrestados cinco de los supuestos yihadistas ; en Santa Coloma de Gramenet, cinco; en Igualada, dos, y en Mataró, uno. En Málaga fue detenido otro supuesto yihadista y en Aranjuez (Madrid), otros dos, entre los que se halla otro imán.

Entre los arrestados destaca Taufik Chedadi, un imán que jugaba un papel "importante" dentro de la red de reclutamiento, según informaron a este diario fuentes de la lucha antiterrorista. Estas afirmaron tener pruebas de que Chedadi seleccionó e instruyó a muchachos musulmanes en las ideas más radicales del islam. Tras esa preparación, dijeron, otros acusados se encargaron de enviar a los seleccionados a campos de entrenamiento militar en el extranjero.

SIN ARMAS NI EXPLOSIVOS Las fuentes consultadas señalan que los detenidos pertenecen a la "familia salafista". Los marroquís, al Grupo Islamista Combatiente Marroquí (GICM), la organización terrorista que perpetró la masacre del 11-M; y los argelinos, a Al Qaeda en el Magreb (antes Grupo Salafista para la Predicación y el Combate). Los arrestados estaban siendo investigados desde hacía año y medio por su supuesta relación con unos marroquís ya detenidos que en su día ayudaron a huir a dos terroristas del 11-M, siempre según las fuentes policiales. No obstante, ayer la policía no encontró armas ni explosivos, ni indicios de que estuvieran preparando un atentado en España.

Chedadi, nacido en Old Ali Larache (Marruecos) en 1968, es un destacado representante de las comunidades musulmanas de Santa Coloma de Gramenet y Badalona. El imán ha mantenido negociaciones con los respectivos ayuntamientos para la apertura de mezquitas.

El religioso detenido regenta un centro cultural musulmán en la calle de Listz de Badalona, donde una mezquita fue clausurada en el 2005, poco antes de su anterior arresto. Entonces quedó en libertad por falta de pruebas. Ayer, fue conducido esposado al registro de ese centro, según varios vecinos. La policía le aplicó la ley antiterrorista.

En sus intervenciones públicas se caracterizó por mandar mensajes a favor de la convivencia intercultural y la integración de los inmigrantes a través de la igualdad de derechos ciudadanos, y siempre se ha declarado contrario a las tesis integristas.

Tras ser arrestado y puesto en libertad sin cargos en junio del 2005, Chedadi convocó una rueda de prensa para pedir a los ciudadanos que entendieran que "no todos los musulmanes son terroristas". "Hay que trabajar para conseguir la normalización del islam y la convivencia", agregó Chedadi, que subrayó que los agentes de la policía le habían dicho que le habían arrestado porque su nombre "sonaba en determinados círculos integristas islámicos".

SORPRESA Y PERPLEJIDAD La detención de Chedadi causó sorpresa entre el vecindario. Abdenur Prado, presidente de la Junta Islámica Catalana, expresó a este diario "su sorpresa y conmoción". "Taufik --dijo-- apostaba por el diálogo con todas las religiones. El imán solía exponer estos principios, contrarios al terrorismo, en la prensa".