Los que fueron máximos dirigentes de las extintas cajas de ahorros gallegas, José Luis Méndez (Caixa Galicia) y Julio Fernández Gayoso (Caixanova) han coincidido hoy en que ha existido "absoluta buena fe" en la comercialización de participaciones preferentes.

Ambos han comparecido en la comisión que en el Parlamento gallego investiga la fusión y posterior desaparición de las cajas gallegas, al igual que los que fueron director general de Caixanova y la caja fusionada, Novacaixagalicia, José Luis Pego, y el expresidente de la entidad del norte, Mauro Varela, que copresidió Novacaixagalicia.

El primero en comparecer fue el expresidente de Caixanova y excopresidente de Novagacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, quien aseguró ante los diputados que Caixanova no era partidaria de la fusión con Caixa Galicia, que fue la opción "más difícil" y cuyas consecuencias resultaron "traumáticas" por los ajustes realizados para evitar duplicidades.

Apuntó que existía "una esperanza" para Caixanova que, "por desgracia, no se concretó": fusionarse con alguna entidad financiera "de gran nivel".

Reveló que hubo varios interesados en comprar "una parte sustancial" de la red de oficinas de fuera de Galicia, lo que, de haberse concretado, "podía ser de todas las soluciones, la más efectiva", por cuanto habría implicado prescindir de 800 empleados sin ir a un ERE, y un aumento de liquidez de 7.000 millones de euros.

Sin embargo, el momento de realizar la operación era "el peor de todos", porque había una "sobreventa de redes" y las entidades "querían no comprar barato, sino a precio de saldo". Sobre la fusión con Caixa Galicia, ha reseñado que al resultar "inviables" las otras alternativas, solo quedaba esa posibilidad o "la muerte instantánea".

Durante su intervención, además, Fernández Gayoso aseguró que en la emisión de preferentes "se ha actuado con la más absoluta buena fe" y, para defender su afirmación, recordó que más de 2.000 "compañeros y familiares" de la extinta Caixanova tienen preferentes y que afrontar quitas.

También el exdirector general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, reseñó que mientras estuvo al frente de la entidad hizo "lo indecible" para que los trabajadores dispusieran de "instrucciones precisas" para vender preferentes -comentó que también él tiene- "sin perjudicar para nada" a los clientes.

Además, coincidió con Fernández Gayoso en que la comercialización de productos híbridos se hizo "absolutamente de buena fe".

Igualmente, en la comparecencia parlamentaria aseguró que "nadie" le "apartó" del cargo sino que fue él quien decidió jubilarse meses antes de la fusión de Caixa Galicia con Caixanova.

Se refirió a las cláusulas de confidencialidad de su contrato para no arrojar luz sobre cuestiones como las indemnizaciones millonarias a altos directivos, a las que él renunció porque "no era moral reclamarlas", ya que se fue "por decisión voluntaria"; y la comercialización de preferentes.

Sobre la fusión, Méndez indicó que a finales de 2009 y en vista de la redefinición del mapa financiero español Caixa Galicia trabajó con varios escenarios: seguir en solitario, lo que se descartó por "la dinámica de reducción" de entidades, o la fusión, bien en un SIP, con otras cajas de fuera de Galicia o con Caixanova.

Méndez enfatizó que la fusión gallega contó con la bendición de la Xunta y del Banco de España y que fue ratificada por el consejo de administración de la entidad que encabezaba.

Mientras Gayoso no pidió perdón por su gestión y Méndez dijo no sentirse culpable de las preferentes, aunque subrayó que es posible tener que pedir disculpas por fallos que puedan producirse en treinta años.

Sí se disculparon tanto José Luis Pego como Mauro Varela.

Este último pidió disculpas "nuevamente" a las personas afectadas por participaciones preferentes y aseguró que este problema "debe ser solucionado por el bien de este país y para resarcir a todas la personas que están en esa situación".

En cualquier caso, recordó que se trata de productos "perfectamente legales" y señaló que en la época en que se exigió la recapitalización de las entidades financieras, mientras los bancos pudieron ampliar capital, las cajas de ahorro "la única forma" que tenían para hacerlo era con estos productos.

José Luis Pego, que también se refirió a la "buena fe" en general en la gestión, comenzó su intervención pidiendo "disculpas públicamente a la sociedad gallega por todos los errores que pudieron cometer", pero manifestó que nunca "fueron conscientes".