El expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra ha afirmado este jueves que no hizo "ninguna gestión" ante los ministerios de Agricultura y de Sanidad para agilizar la concesión de licencias de productos fitonsanitarios al empresario Vicente Vilar. Fabra ha respondido así a las preguntas del ministerio fiscal en el inicio de la segunda jornada del juicio contra el expresidente de la diputación, para quien Anticorrupción pide 13 años de cárcel, por tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal.

Interrogado por el fiscal sobre su relación con Vilar, el imputado ha manifestado que, tanto ellos como sus mujeres, tenían una relación "normal" y "cordial", y que él asesoraba al empresario en diversos asuntos. Fabra ha acusado a Vilar de haber mentido ante el juzgado y ha dicho que su denuncia contra él fue "una cosa fantástica" como "20.000 leguas de viaje submarino".

"Un atajo de sinvergüenzas"

Según Fabra, el empresario le dijo que "había llenado de maletines el ministerio para intentar conseguir que le aprobaran sus informes y que eran todos un atajo de sinvergüenzas". El exdirigente popular, que ha anticipado que solo responderá a las preguntas del fiscal y de las defensas, ha explicado que el empresario le citó en el Casino Antigua de Castellón porque tenía "una serie de problemas con la administración, sobre todo con el Ministerio de Agricultura, en cuanto a retrasos en la aprobación de fitosanitarios".

"Yo me di por enterado y asunto terminado, pues yo no tengo ninguna competencia en materia fitosanitaria, como es público y notorio", ha declarado. A partir de ahí, ha relatado, se inició una relación "normal" entre él y su exesposa y Vilar y su exmujer, por lo que quedaron en varias ocasiones para cenar o ir a los toros.

La declaración de Fabra irá seguida de las del resto de imputados: su exesposa, María de los Desamparados Fernández; Vilar; su exmujer, Monserrat Vives, y el exsenador del PP Miguel Prim.