Josep Lluís Carod-Rovira asumió ayer plenamente el papel de defensor del no al Estatuto catalán y abrió la guerra con sus socios del Govern, el PSC e ICV, a los que incluso invitó a dejar el tripartito --que, recordó, existe gracias a ERC-- si no se sienten cómodos en él. El presidente de Esquerra se puso el mono de trabajo después de que el consejo nacional --reunido en Barber del Vall¨s (Barcelona)-- ratificara por unanimidad que ERC defenderá el no al texto estatutario en el referendo del 18 de junio.

"Ha sido uno de los consejos nacionales más tranquilos, plácidos y unitarios que se recuerda en ERC", aseguró el líder, cerrando filas tras una semana en la que la cúpula republicana se ha visto sacudida por la obligación, a instancias de las bases, de rectificar, descartar el "voto nulo preferente" que propugnaba y abrazar el no , dejando herido de muerte al Ejecutivo catalán.

Puesto ya en la faena de abogar por el voto negativo, algo que hace dos semanas consideraba descartado, Carod no se anduvo con remilgos y disparó en todas direcciones. Ante los ataques del PSC e ICV después de que la ejecutiva del viernes acatara el mandato de la militancia, el líder de ERC fue contundente.

"ES NUESTRO GOBIERNO" Cómo respuesta a las voces del PSC que afirman que Esquerra no puede seguir en el tripartito después del referendo, afirmó: "Si alguien está incómodo en un sitio se va, si alguien se siente incómodo en el Gobierno con ERC, que se vaya y respete nuestra posición". "Es nuestro gobierno", apostilló, recordando que fue la opción de ERC de optar por una alianza de izquierdas la que hizo posible el tripartito.

Carod reprochó a socialistas y ecosocialistas que "digan a un acuerdo que no han hecho ellos", en alusión al pacto cerrado el pasado 21 de enero entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de CiU, Artur Mas, que definió los ejes del nuevo Estatuto.

Ante la acusación del PSC de que ERC ha incumplido un acuerdo por el que prometió no defender el no , Carod no negó que existiera. Su explicación fue la siguiente: "No había ningún compromiso escrito, sí conversaciones en privado". Pese a que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, cambió el Gobierno catalán para darle continuidad teniendo en cuenta el compromiso de ERC de evitar el voto negativo, Carod vinculó la promesa a otro aspecto: la falta de más concesiones del PSOE después del pacto Zapatero-Mas. Y denunció que si alguien ha incumplido su palabra es Zapatero, al no respetar en su integridad el texto que aprobó el Parlamento autonómico.

ABSTENCION EN EL SENADO Por difícil que parezca, pese a defender el no , Carod dijo que en la consulta su partido hará una campaña "en positivo" que no será agresiva, y opinó que, para evitar problemas, los consejeros deberían centrarse en gestionar y los partidos, en la campaña.

Carod anunció que Esquerra se abstendrá en el Senado cuando, este miércoles, se vote el texto del Estatuto. La decisión implica cierto riesgo, dada la ajustada aritmética de la Cámara alta, y podría propiciar que el Estatuto sea rechazado si hay ausencias inesperadas. En ese caso, no se descarta que el referendo sufriera un retraso. De confirmarse el riesgo, puede primar el mandato de Maragall a los senadores para que contribuyan a garantizar que se cumple el trámite del Estatuto, incluso implicando una ruptura de la disciplina de partido en el seno republicano.

Quien ayer también terció en la polémica fue el líder de CIU, Artur Mas, quien sugirió que tal vez la mejor solución para que los rifirrafes entre los socios del tripartito no hieran de muerte al Estatuto consistiría en aplazar seis meses el referendo para que antes pudieran celebrarse elecciones autonómicas.