CCOO y UGT calificaron hoy de regresivas las enmiendas planteadas al texto de la reforma laboral por la derecha parlamentaria, a la que acusaron de actuar en nombre de la patronal CEOE, al hacerse eco de algunas de las pretensiones empresariales que fueron descartadas en el marco del diálogo social. En rueda de prensa, el secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, aseguró que las enmiendas presentadas por todos los partidos políticos, salvo los de la izquierda parlamentaria, "abundan en una regresión de los derechos de los trabajadores y empeoran el texto de la reforma laboral".

Por su parte, el secretario de acción sindical de CCOO, Ramón Górriz, acusó al Gobierno de repartir la responsabilidad de la reforma laboral "con todo el Parlamento" y de intentar utilizar el debate de la ley en el Congreso "como piquete contra la huelga general del 29 de septiembre".

Para Ferrer, la mayoría de las enmiendas presentadas se alejan de lo que son las necesidades reales de empleo, que pasan por dar oportunidades de reinserción en el mercado laboral. En su opinión, el error del Gobierno ha sido plantear una reforma laboral en el contexto del objetivo de estabilidad presupuestaria, ya que se pretende reducir el déficit "a costa de rebajas salariales y de recortes de los derechos de los trabajadores".