El periodista y académico Juan Luis Cebrián denunció ayer el peligro que supone para la democracia el "fundamentalismo democrático" que está aplicando el PP en España y la derecha en todo el mundo y que consiste, sustancialmente, en no admitir la pluralidad de pensamiento, no respetar los derechos de los adversarios políticos y ampararse en la mentira y la desmemoria para gobernar.

Cebrián hizo esa crítica en la presentación en Madrid de su libro El fundamentalismo democrático , en el que analiza el hecho de que muchos gobernantes mundiales, especialmente los conservadores, se "revisten de certezas cada vez más resonantes", como el mercado, la globalización y la competencia para cuestionar la pluralidad, la idea de pacto y de consenso en los que se fundamenta la democracia.

El escritor estuvo acompañado por el director de El Periódico de Catalunya , Antonio Franco, la consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, Magdalena Alvarez, el exministro centrista Alberto Oliart y la periodista Montserrat Domínguez.

CRUZADA CENTRALISTA Para el ensayista, el paradigma del fundamentalismo democrático es la guerra de Irak, "llevada a cabo al margen de la legalidad internacional, pero ejecutada por el interés de las grandes potencias en controlar las fuentes del petróleo". También se abordó el fundamentalismo de José María Aznar y el PP. El autor destacó que este partido ha demostrado su fundamentalismo con su "cruzada centralista" contra los nacionalistas vascos y sus ataques a los catalanes, e intentando llevar a todos a la cárcel.

Cebrián coincidió con Franco en que el Gobierno ha fomentado la desmemoria sobre lo que ocurrió durante la dictadura y ha utilizado la mentira, como en el caso de las declaraciones de Aznar sobre Irak, para tratar de imponer su fundamentalismo democrático.