Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han elegido en menos de media hora a los dos nuevos jueces del Tribunal Constitucional tras las arduas negociaciones que han mantenido en los últimos días, sobre todo durante el jueves. El bloque conservador y el progresista han optado por magistrados del Tribunal Supremo que gozan de un gran respeto en la carrera judicial.

Santiago Martínez tiene 71 años y en la actualidad estaba en situación de emérito en el Tribunal Supremo en la sala de lo contencioso-administrativo a la que se incorporó en el 2003. Antes había ejercido en Andalucía y fue presidente de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura. Este juez es apreciado por sus compañeros por su buen carácter y su reconocida competencia jurídica.

Un juez abierto a la prensa

Juan Antonio Xiol, de 67 años de edad, era presidente de la sala civil del Tribunal Supremo desde el 2010. Durante su mandato ha abierto esta sala a los medios de comunicación al redactar notas de prensa para aclarar sus sentencias que han sido muy abundantes sobre temas tan diversos como la libertad de expresión, las cláusulas suelo o las preferentes. De marcado carácter progresista, es conocido por la firmeza con la que defiende sus posiciones y redactó, por ejemplo, el voto particular contra la decisión de la sala del 61 del Tribunal Supremo que se opuso a la legalización de Bildu y Sortu.

La votación de los vocales fue pública. Por ello, ha trascendido que los consejeros conservadores Concepción Espejel, Claro Fernandez y la progresista Almudena Lastra votaron al exfiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido y al conservador Ricardo Enríquez, magistrado de la sala tercera del Tribunal Supremo.

El TC pierde la mayoría progresista

Ahora, le toca el turno al Gobierno que debe nombrar a otros dos jueces. Con estos nombramientos, el Tribunal Constitucional pierde la mayoría progresista y tendrá que elegir a un nuevo presidente y vicepresidente, ya que los cesan sus mandatos son Pascual Sala (presidente) y Ramón Rodríguez Arribas (vicepresidente) y los magistrados Pablo Pérez Tremps y Manuel Aragón.