Capítulo final del juicio por la muerte de Diana Quer. El jurado ha determinado ya que tres delitos cometió José Enrique Abuín, alias El Chicle, al poner fin a la vida de la joven madrileña el 22 de agosto del 2016 en A Pobra do Caramiñal. Detención ilegal, agresión sexual y asesinato con alevosía. Queda ahora pendiente el epílogo, que el juez determine la condena. La fiscalía y la acusación particular reclaman como inapelable una cadena perpetua revisable, la mayor condena posible del código penal español. La defensa, después de que su cliente reconociera el crimen e incluso colaborara al final para encontrar el cadáver, rechaza esa opción.

Once días duró el juicio y tres necesitó el jurado, formado por cinco hombres y cuatro mujeres, para llegar a una conclusión final Fue, además, una deliberación con suspense. La primera solución que presentaron al juez de la sección sexta de la Audiencia de A Coruña no fue aceptada porque contenía lagunas y no respondía a todas las preguntas que se le plantearon al jurado para que pidiera llevar a buen puerto su misión. Se volvieron a reunir y de esa segunda ronda de deliberación ha salido finalmente un veredicto de culpabilidad, aunque con una nota en principio disonante. Así como los miembros del jurados interpretan que la muerte de Quer no fue un simple homicidio, sino un asesinato con alevosía, no se han visto capaces de concluir que, además, el acusado cometió un delito de violación. El veredicto deja en agresión sexual lo ocurrido aquella noche del 22 de agosto, cuando la joven regresaba sola a casa después de acudir a la feria montada con motivo de las fiestas patronales de A Pobra do Caramiñal.

Agresión sexual

El jurado descarta la violación sencillamente por una falta suficiente de pruebas. El cadáver permaneció 496 días sumergido en un poco. El hallazgo de restos de adn que certificaran la violación, si la hubo, fue imposible. Sin embargo, cara a la condena que ahora tiene que dictaminar el juez, esta no es la cuestión central. El condenado podría evitar la cadena perpetua revisable porque el código penal considera un atenuante la confesión. Aunque tardía, llegó, y eso abre la puerta a que El Chicle se beneficie de un grado menos en la condena, que podría ser, por lo tanto, de 30 años de cárcel.

Tras la lectura del veredicto, 12 minutos durante los cuales el portavoz del jurado ha realizado un relato pormenorizado de los hecho acreditados en el juicio, el padre de la joven se ha declarado satisfecho, siempre y cuando el juez se decante por la prisión permanente revisable como solución. "Hoy la mujer ha dado un paso adelante. Hoy la libertad sexual y los derechos de las mujeres han dado un salto de verdad relevante y, por eso, mi hija sonríe desde el cielo hoy", ha dicho Juan Carlos Quer, visiblemente emocionado. "Otro individuo podrá asesinar, violar y tirar a un pozo a una niña, pero no será éste", ha subrayado, dando así por hecho que el juez no tendrá en cuenta la atenuante de la confesión.