El presidente de Francia, Jacques Chirac, rechazó ayer el llamado plan Ibarretxe, pero de forma indirecta y sin comprometerse. Chirac dijo compartir "totalmente" la oposición de José María Aznar al proyecto soberanista del lendakari, Juan José Ibarretxe. Sin embargo, trasladó al problema a Aznar con el argumento de que es un "asunto interno" de España.

Chirac aludió al plan Ibarretxe al informar, junto al presidente español, de los resultados de la 16 cumbre hispano-francesa, celebrada en Carcasona. Ante una pregunta referida a la pretensión de Ibarretxe de anexionar a Euskadi los territorios del País Vasco francés, Chirac respondió, sorprendido: "No tengo ningún comentario particular que hacer. Es un asunto interno de España". Luego, antes de que interviniera el presidente español, apostilló: "Me sumo a la opinión que formule el señor Aznar".

SIN POSIBILIDAD DE PROSPERAR

Aznar afirmó que el plan "secesionista" del lendakari no tiene "ninguna posibilidad" de prosperar en la UE, y advirtió: "Si eso implica la reclamación de territorios pertenecientes a otro Estado, está fuera de todo sentido común y lógica política". Aunque los presidentes no trataron el reto soberanista de Ibarretxe, el titular del Interior, Angel Acebes, sí pidió apoyo a su homólogo, Nicolas Sarkozy, para hacerle frente.

Madrid y París acordaron crear unidades policiales conjuntas de investigación contra ETA. Además, Francia prometió destinar a esta misión 20 agentes más antes del próximo febrero. A día de hoy, sólo 50 policías franceses están especializados en combatir el terrorismo etarra.

DIFERENCIAS SOBRE LA UE

Chirac y Aznar reafirmaron ayer sus discrepancias sobre el reparto del poder institucional en la nueva UE, sobre Irak y sobre Marruecos. Al finalizar la que Aznar definió como "su última cumbre", ambos hicieron balance de ocho años de "excelentes relaciones". Unas relaciones que Chirac equiparó a las de "dos hermanas", con todo lo que conlleva de "irritabilidad" en caso de divergencias.

Así sucede con el sistema de voto en el Consejo de la UE. "Me gusta tanto Francia que soy un enamorado de Niza", ironizó Aznar para esgrimir el tratado firmado en esa ciudad frente al texto de la Convención europea, que defiende Francia. Actitud que Chirac desdramatizó al apuntar que este roce no cuestiona la "solidez" de la relación bilateral.

En infraestructuras, Aznar confirmó la voluntad común de otorgar la licitación del tramo internacional del AVE Figueres-Perpiñán este mismo año. Madrid y París pactaron construir un nuevo enlace ferroviario transpirenaico de alta capacidad y un eje de alta velocidad Vitoria-Dax, además de desdoblar los enlaces por carretera con Lleida y Viella.