El proyecto de presupuestos generales del Estado para el 2006 logró pasar ayer su primera prueba en el Senado gracias a CiU que, con su abstención, frustró el veto presentado por el PP. Tampoco prosperó el veto de Eusko Alkartasuna (EA).

La luna de miel que viven el Gobierno y CiU ha dejado atrás el agrio recuerdo del año pasado, cuando el apoyo de la federación nacionalista, PNV y PP al veto del BNG impidió la tramitación de los presupuestos en el Senado y provocó su devolución al Congreso por primera vez en la historia de la democracia. Los seis votos de CiU eran imprescindibles para que el PP (que tiene 125) logrará los 130 votos que delimitan la mayoría absoluta del Senado.

El veto del PP fue rechazado con los votos del PSOE, Entesa Catalana de Progrés, PNV, Coalición Canaria y tres de los cuatro representantes del Grupo Mixto (BNG, IU, EA y PAR).

El portavoz del Grupo Socialista, Joan Lerma, consideró que en esta ocasión, al rechazar las enmiendas de totalidad, el Senado ha ejercido "mejor" sus funciones constitucionales, pues la mayoría de los grupos han preferido "intentar influir y mejorar" el presupuesto con su debate.

El senador de CiU Carles Gas²liba subrayó que su grupo no está satisfecho con el proyecto, pero prefiere dar un margen de confianza al Gobierno, porque éste y sus socios "han abierto una vía de diálogo".

Tras rechazar los vetos, el pleno Senado inició el debate de las 2.600 enmiendas parciales presentadas, que no pudieron ser examinadas en comisión.