El Alakrana ha sido el segundo pesquero español secuestrado en aguas somalís. El 20 de abril era capturado el Playa de Bakio con 26 marineros, 13 de origen español y 13 de origen africano. El entonces director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, reconoció que se pagó "cantidades" de dinero por la liberación del pesquero, aunque descartó que agentes españoles fueran los encargados de entregarlo.

En su momento, Andrew Mwangura, responsable de un programa de asistencia internacional a los marinos, con base en Mombasa (Kenia), país fronterizo con Somalia, ratificó la existencia de un rescate de 1,2 millones de dólares (alrededor de 750.000 euros).

La tripulación declaró que habían pasado mucho miedo durante su cautiverio. Hasta el último momento, en el que los piratas convirtieron a los marineros en "escudos humanos" para asegurar su huida. "Ese y el asalto, fueron los dos momentos más críticos", explicó Ignacio Abal, primer oficial. Los secuestradores temían ser atacados en su fuga por la fragata española.