El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, propondrá al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el nombramiento de Juan Ignacio Campos como nuevo fiscal jefe de lo penal del Tribunal Supremo, con categoría de fiscal de sala (el generalato de la carrera fiscal), en sustitución de Eduardo Torres- Dulce, que ha cumplido su mandato de cinco años.

La decisión del fiscal general irritó a la conservadora Asociación de Fiscales, que tildó la medida adoptada por Conde-Pumpido de "sectaria". Asimismo, esta asociación criticó que Conde- Pumpido alegara, para no renovar a Torres-Dulce-- "su falta de dedicación y de lealtad".

Fuentes fiscales explicaron que el destituido --que mantiene su cargo en el Tribunal Supremo y su categoría de fiscal de sala-- controlaba los nombramientos de la carrera fiscal cuando el Partido Popular estaba en el poder. La Asociación de Fiscales ha salido en su apoyo y ha acusado a Conde-Pumpido de "aplicar a rajatabla su ideario: o se está con él o se está contra él".