El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha dicho que decidió proceder al relevo del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, por razones "estrictamente profesionales" y porque "la paciencia tiene un límite".

En un desayuno informativo, el fiscal general ha explicado que la Constitución le obliga a garantizar la unidad de actuación del Ministerio Público y cuando una serie de actuaciones de carácter estrictamente profesional ponen de relieve que no se cumple en alguna fiscalía, su obligación es intentar que se haga.

Si esos intentos reiterados se ven sucesivamente frustrados, ha dicho, "llega un momento en el que el fiscal tiene que adoptar la decisión que la ley establece: el relevo".