El confidente de la Guardia Civil e imputado en los atentados del 11-M Rafá Zouhier ha afirmado, tras comparecer ante la titular del juzgado de primera instancia e instrucción número tres de Valdemoro, que avisó de los atentados de Madrid pero ha añadido que no le hicieron caso. A preguntas de los periodistas congregados a las puertas del juzgado sobre si avisó de los atentados del 11-M, el imputado ha afirmado: "Sí, avisé y no me han hecho caso". Antes de comparecer ante la juez, Zouhier ha asegurado que la Guardia Civil le ha presionado y ha reiterado su inocencia. "Me han presionado, soy inocente y no soy un chivato", ha recalcado.El imputado ha declarado esta mañana ante la juez en calidad de perjudicado en la investigación judicial que se sigue por las supuestas amenazas que recibió de miembros de la Guardia Civil para no revelar que transmitió a los agentes de este cuerpo datos de la trama de venta de explosivos.Denuncia por presuntas presionesLa juez lo ha citado para hoy para prestar declaración en relación a la denuncia planteada por el Ministerio Fiscal para aclarar las supuestas presiones que ha recibido de la Guardia Civil estando ya en la prisión de Valdemoro, donde fue enviado por el juez de la Audiencia Nacional que investiga la matanza del 11-M, Juan del Olmo.Zouhier ha llegado en un furgón blindado de la Guardia Civil a las 9.25 horas y su declaración se ha prolongado por espacio de una hora. Vestido con camiseta ajustada y con el pelo muy corto, a su entrada al juzgado ha sido recriminado por algunas personas allí congregadas, junto a un nutrido grupo de periodistas. En función del contenido de la declaración de hoy de Rafá Zouhier, la juez deberá decidir si es pertinente o no la práctica de nuevas diligencias.