El Congreso de los Diputados aprobará mañana previsiblemente una norma que modifica la Ley de Prevención y Control Integrados de la Contaminación, que afectará a 6.100 industrias, y que persigue eliminar trabas burocráticas y ampliar las limitaciones de contaminación al suelo y subsuelo.

Se trata de una modificación obligada por una directiva comunitaria pero que el Ejecutivo ha aprovechado para "ir mucho más allá" en el sentido de aprovechar para simplificar los procedimientos administrativos.

La nueva regulación, según el Gobierno es "más garantista" en la protección frente a la contaminación ya que no se limitará sólo a la atmósfera y al agua sino también al suelo y al subsuelo, es decir a a las aguas subterráneas.

Para el PSOE lo que el Gobierno pretende con esta norma es imponer la privatización de la inspección ambiental y, según su portavoz de Medio Ambiente, el diputado José Ábalos, refleja en su conjunto la "absoluta falta de convicción" del Ejecutivo a la hora de articular un sistema creíble de protección ambiental.

La norma será debatida y previsiblemente aprobada mañana en el seno de la Comisión de Medio Ambiente, con competencia legislativa plena.