La Mesa del Congreso aprobó ayer, con la oposición del PP, una iniciativa sin precedentes: discutir si la Cámara reprueba y destituye al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, por su iniciativa judicial contra el Estatuto de Cataluña. La propuesta partió de IU-ICV, que considera que Múgica no se ha comportado de forma "neutral" y se ha "extralimitado" al recurrir la ley catalana ante el Tribunal Constitucional. El PSOE avaló ayer con sus votos que se discuta la reprobación, aunque adelantó que no votará a favor del cese. El PP interpretó la decisión como una amenaza y culpó a los socialistas de cometer un "atropello intolerable" contra las instituciones.

Hasta ahora, las peticiones tramitadas en esta legislatura para reprobar a un cargo institucional han afectado solo a miembros del Gobierno. Entre ellos, al propio presidente del Congreso, Manuel Marín, y al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Pero la vía para impulsarlas han sido mociones o proposiciones no de ley. Es decir, que la censura de la actuación del cargo era uno de los puntos de la iniciativa parlamentaria, pero no era su único objetivo.

Sin embargo, el Grupo Parlamentario dirigido por Gaspar Llamazares y Joan Herrera expuso sus cinco motivos en la petición que registró el 4 de octubre, en la que no solo acusaba a Múgica de extralimitarse. También de incurrir en "contradicción" al pretender eliminar el título del Estatuto que establece los derechos de los ciudadanos de Cataluña; de "participar en la campaña del PP" al criticar los contenidos de la ley antes de que fuera aprobada en referendo; y de deslegitimar la Carta porque la participación en la consulta no llegó al 50% del censo.

Otra de las causas en las que IU-ICV basa su petición es que Múgica declaró el 20 de septiembre que su recurso fue "una consecuencia lógica" de su ideario socialista. Para la formación de izquierdas, esas palabras son un reconocimiento de que la impugnación se debió a su "particular ideología o a su peculiar forma de interpretarla, y no a un análisis neutral e institucional".

Como los de CiU y ERC, los tres representantes del PSOE en el órgano de gobierno de la Cámara baja votaron a favor de la propuesta de IU-ICV al considerar que debía admitirse a trámite porque no adolecía de defectos de forma. Pese a que la petición aspiraba a que el debate se produjera en el pleno, la iniciativa se abordará en la comisión mixta del Defensor del Pueblo, en la que Múgica tiene previsto comparecer el jueves de la semana próxima para explicar su recurso contra el Estatut.

DESGASTE Si los socialistas se hubieran opuesto en la Mesa, Múgica se habría ahorrado el desgaste que le supondrá su comparecencia. El PSOE sabe que, al apoyar la iniciativa, somete al defensor a un voto de castigo: el de IU-ICV y los nacionalistas. La decisión de la Mesa indignó al PP, que la ve un intento del Gobierno de amilanar "a quien no se pliega a sus intereses". Eduardo Zaplana cree que la prueba de que el recurso está "fundamentado" es que el Constitucional admitió tramitarlo.