Celestino Corbacho está apurando sus últimas horas como ministro centrándose en el asunto por el que José Luis Rodríguez Zapatero lo eligió hace dos años, antes de que la cifra del paro se desbocara: la política de inmigración. Así, el ministro aseguró ayer que el Gobierno "no es favorable" a flexibilizar las políticas de arraigo. En una entrevista en RNE, Corbacho rectificó, pues, a su director general de Inmigración, Markus González.

González había asegurado que el Ejecutivo socialista estudia la propuesta de otorgar la residencia a los extranjeros sin papeles que llevan dos años, y no tres, en España. Corbacho respondió que en estos momentos se están estudiando varios borradores y que "en las próximas semanas" se tomará una decisión.

El titular del departamento de Trabajo e Inmigración afirmó que otro de los asuntos que el Ejecutivo está analizando es la posibilidad de alargar el permiso de residencia a los inmigrantes que están en paro. El ministro declaró que es necesario buscar "una transición" para que el trabajador que tiene un permiso de residencia y trabajo y pierde el empleo no pase a estar en una situación irregular.

La experiencia que Corbacho ha acumulado al frente del ministerio, y como alcalde de L´Hospitalet, será también una de sus bazas cara a la campaña electoral del PSC. Lo demostró en la misma entrevista, cuando reprochó a Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP catalán, que "utilice la inmigración para hacer política". El candidato de José Montilla dijo que la conservadora "demuestra saber muy poco de inmigración" al querer negar el empadronamiento a los foráneos en situación irregular, una propuesta que recupera la idea lanzada por el Ayuntamiento de Vic (Barcelona) el pasado mes de enero y que no se llevó a la práctica tras la polémica generada.

El programa electoral del PPC plantea restringir el empadronamiento de los sin papeles y ceder a la Dirección General de la Policía todos los datos para que actúe en consecuencia. El ministro de Trabajo, número tres de la lista del PSC para las elecciones autonómicas del 28-N, explicó que no se puede negar el empadronamiento a una persona si esta vive en una ciudad y lo acredita. La norma actual, añadió, tiene el objetivo de mantener un control de todas las personas que residen en los municipios, independientemente de la condición en la que lo hagan. "Si quiere ser coherente, lo que tiene que hacer el PP --afirmó Corbacho-- es no utilizar esto desde el punto de vista electoral, sino presentar un proyecto de ley en el Congreso que plantee qué leyes quiere modificar y por qué".

NI UN DIA FELIZ En RNE, Corbacho confesó que no ha tenido ni un día feliz en su mandato, ya que cada mañana recibe los datos del paro del día anterior. Y subrayó que será recordado como el ministro "que tuvo que estar en el Gobierno en la peor época desde hace 80 años y en el peor ministerio".