El alcalde de Carmona (Sevilla), Sebastián Martín Recio, reivindicó ante la asamblea las señas originales de IU como "movimiento político y social". Al defender su candidatura al frente de las minorías más radicales, entre las que figuran las corrientes Espacio Alternativo, Izquierda Roja y Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), pidió la vuelta a la vieja política de Julio Anguita, al que no citó, como forma de recuperar "una identidad propia" y dejar de ser "una fuerza subalterna que ha ido diluyendo sus perfiles". El discurso de Martín Recio recordó la política de "las dos orillas" que aplicó Anguita en los años 90 contra los gobiernos socialistas.

Más enfático, Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y líder de la CUT, animó abiertamente a los delegados a plantar cara a Gaspar Llamazares y evitar que "la votación la gane el Grupo Prisa y José Luis Rodríguez Zapatero".

El candidato con mayor posibilidad de derrotar a Llamazares, Enrique de Santiago, también empleó algunas denuncias clásicas de Anguita como la "ruptura del consenso constitucional" al incumplir "el contenido social" de la Constitución. Y abogó, además, por una IU "roja, verde y violeta".