La cúpula socialista se encuentra en estos momentos reunida en su sede central, en la madrileña calle de Ferraz, para estudiar a fondo las informaciones que indican que en el PP era una práctica habitual cobrar abultadas sumas de su extesorero, Luis Bárcenas, que llegó a tener 22 millones de euros en Suiza y después se benefició de la amnistía fiscal del Gobierno. En el encuentro participan, entre otros, la vicesecretaria general, Elena Valenciano; el secretario de Organización, Óscar López, y la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez.
La cita sirve para preparar la rueda de prensa que a las dos de la tarde (hora peninsular) ofrecerá Alfredo Pérez Rubalcaba desde Santa Cruz de Tenerife, donde está manteniendo varias reuniones. Mañana viernes, el PSOE ha convocado a su Comisión Permanente, de la que forma parte el núcleo duro del secretario general, para "analizar las gravísimas informaciones publicadas", han informado fuentes del partido. En principio, la valoración socialista iba a tener lugar una hora antes, pero el PSOE ha decidido retrasarla para poder conocer, antes de hacer declaraciones, las palabras de la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.
Dar la cara
Aun así, varios dirigentes del PSOE ya han valorado este escándalo. El secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, ha escrito en Twitter que quien debe "dar la cara" no es Cospedal, sino el propio Mariano Rajoy, que se ha impuesto un silencio absoluto sobre este asunto hasta que concluyan las investigaciones. El enorme impacto de las revelaciones del diario El País podría hacer cambiar esta estrategia. Soraya Rodríguez, por su parte, ha tachado de "gravísimo" lo que se ha publicado este jueves.
