El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido que el próximo debate del estado de la nación se celebre los días 12 y 13 de mayo, en vísperas de la campaña de las europeas.

Su voluntad, según explican fuentes socialistas, es afrontar esta cita con un acuerdo cerrado sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, en estos tiempos de soledad parlamentaria, para abrir la puerta al apoyo de ERC e ICV y, quizás de paso, de algún otro. Zapatero telefoneó el miércoles por la noche al líder del PP, Mariano Rajoy, para comunicarle las fechas elegidas.

A la mañana siguiente, la Moncloa, informó de que el jefe del Ejecutivo y el de la oposición habían llegado a un acuerdo sobre esta cuestión. Unas horas después, Rajoy lo desmintió y matizó que el presidente le dijo cuáles eran las fechas escogidas y que él discrepó, ya que prefería dejar el debate para después de unos comicios que considera cruciales y en los que tiene intención de volcarse personalmente.

El calendario diseñado tampoco le gustó al PNV. A juicio de su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, el Gobierno está actuando con "tactismo" y sin mostrar respeto por el resto de grupos.