El ministro de Defensa, José Bono, anunció ayer que tiene intención de llevar el caso del Yak- 42 a la OTAN. "Un total de 62 militares españoles no se entierran de tapadillo y quiero que sepan en la OTAN lo mal que funciona la agencia Namsa", argumentó el ministro en declaraciones a TVE poco antes de asistir al desfile de celebración del Día de las Fuerzas Armadas en A Coruña.

Namsa es la agencia de la OTAN involucrada en la póliza de seguros de vida de los militares que viajaban en el avión que resultó accidentado en Turquía el 26 de mayo del 2003, y en el que perdieron la vida 62 militares españoles cuando volvían a España de una misión humanitaria en Afganistán.

PAGOS Y COMISIONES Bono explicó que España tenía la obligación de pagar 149.000 dólares por el avión siniestrado, sin embargo, la compañía que facilitó la aeronave cobró la cantidad de 38.500, lo que supone que "más de 100.000 dólares" se perdieron "en comisiones e intermediarios en perjuicio de los soldados que murieron".

Igualmente, el ministro avanzó que, una vez realizadas las dotaciones de material militar, se "empeñará a fondo" para subir los sueldos de los militares, que actualmente "son vergonzosos". Bono también aprovechó para recordar que la ley de Tropa y Marinería, aprobada por el Gobierno, prevé que el tiempo de servicio en el Ejército valga como mérito para acceder a otros puestos de la Administración y que las personas que hayan realizado un total de 18 años de servicio tengan derecho al salario mínimo interprofesional, entre otras medidas.