El Ministerio de Defensa sacó a concurso el proyecto de construcción del Instituto Tecnológico de La Marañosa, que incluye la ampliación de la fábrica de armas químicas y de los laboratorios de guerra nuclear, química y bacteriológica (NBQ), dos meses antes de someter sus planes a los órganos consultivos y de gobierno de la Comunidad de Madrid.

Este complejo militar se va a instalar junto al parque temático y de atracciones de la Warner Bros, en San Martín de la Vega (Madrid), al que afluyen miles de visitantes. El centro de ocio y recreo de la Warner se construyó hace tres años con la financiación del Gobierno madrileño.

Defensa actuó con una política de hechos consumados. Primero sacó a concurso el proyecto de urbanización para construir el centro militar (Boletín Oficial del Estado de 20 de noviembre de 2002) y luego pidió el correspondiente informe de "viabilidad ambiental" a la junta del parque regional del sureste de Madrid, un espacio protegido en el que se va a instalar el complejo militar.

EXPEDIENTE X

La junta de esta reserva natural de pinos carrascos y aves laguneras se reunió el 14 de enero bajo la presidencia del consejero de Medio Ambiente del Gobierno madrileño, Pedro Calvo Posch, pero no conoció el expediente con las obras de interés para la defensa nacional. El consejero ofreció una información genérica sobre la demolición y construcción de algunas instalaciones. La mayoría de la junta, integrada por alcaldes de la zona y algunas asociaciones de agricultores, se pronunció a favor de la petición de Defensa. Los representantes de las asociaciones ecologistas se abstuvieron, según explicó a este diario Josefa García Tovar, de Ecologistas en Acción.

Tras la solicitud del informe de viabilidad ambiental, Defensa adjudicó por 269.000 euros (44,7 millones de pesetas) el contrato de asistencia técnica para la elaboración del proyecto de urbanización del complejo de guerra química y convencional (BOE de 19 de febrero de 2003) y sacó a concurso las primeras obras por valor de 960.000 euros (159.730.560 pesetas).

Francisco Garrido, portavoz socialista de medio ambiente, dijo que "las obras no han sido autorizadas" y denunció el "trágala" de Defensa con un mero trámite para cubrir las apariencias.