El delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, ha informado de que será destituido por el Consejo de Ministros, en una decisión que atribuye a "una purga" emprendida por el presidente del PP canario, Asier Antona, contra sus posibles rivales internos. "Es un cese político, que ha sido inspirado por Asier Antona, María Australia Navarro y Mercedes Roldós, que desde la sombra han estado instigando para que se produzca mi cese", ha señalado en una entrevista en la cadena SER, en referencia al presidente del PP, la secretaria general y su futura sustituta.

Hernández Bento, que fue durante la pasada legislatura uno de los hombres de confianza del anterior líder del PP canario, José Manuel Soria, ha explicado que anoche le llamaron por teléfono para comunicarle que va a ser sustituido por la senadora Roldós. "Es la primera vez que me cesan los míos y, además, me mandan para casa", ha señalado Hernández Bento, tras precisar que regresará a su puesto como funcionario en la Agencia Tributaria del Gobierno de Canarias, aunque seguirá militando en el PP canario y pretende intentar que "las cosas cambien en este partido".

El delegado ha ligado su destitución con el futuro congreso regional del PP en las islas y con el hecho de que él, hace unos meses, dijera que no descartaba presentarse a presidirlo. Hernández Bento ha recordado que, cuando se designó a Antona para cubrir la vacante que dejaba la dimisión de Soria al frente del PP canario, se dijo que la suya iba a ser una presidencia transitoria, hasta que se celebrara el siguiente congreso del partido.

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A su juicio, eso no sólo no se ha cumplido sino que "Asier Antona ha aprovechado para ir contra todas aquellas personas que daban su opinión sobre la posibilidad de presentarse". "Ha hecho una purga dentro del partido. Yo no soy la única víctima de los movimientos que ha iniciado hace meses, sino que hay muchos partidos que se sienten perseguidos", ha añadido.

Hernández Bento ha confesado que se siente "triste y decepcionado" porque ve "mucha ansiedad de poder en algunas personas" y porque cree que en el partido en Canarias "se están haciendo las cosas rematadamente mal". Por eso, se plantea, incluso, no acudir a la toma de posesión de su sucesora: "La hipocresía no me gusta. Estar aplaudiendo a una persona que creo que es nociva para mi partido, no me gusta. Lo tendré que pensar, la verdad". "Seguiré militando en el PP e intentaré que las cosas cambien en el partido. Sé que en Canarias hay un grupo importante de personas que están dispuestas a dar batalla", ha remarcado.