El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró hoy que España "mantiene abiertos los canales diplomáticos" para superar el "desencuentro" con el Gobierno venezolano y recomendó hacer el menor número posible de declaraciones al respecto. En una rueda de prensa en Bruselas con motivo de la reunión de ministros europeos de Exteriores y Defensa, Moratinos señaló que espera que el "incidente" de la cumbre iberoamericana de Santiago de Chile -tras conminar el rey de España al presidente venezolano, Hugo Chávez, a que se callara- "se dé por zanjado lo más rápidamente posible".

"No se puede garantizar que esto será así", afirmó sin embargo el ministro, que aseguró que España está desarrollado "esfuerzos diplomáticos para lograrlo". En cualquier caso, señaló, "cuantas menos declaraciones (sobre el incidente), creo que será mejor". Preguntado por los periodistas, Moratinos explicó que hoy conversó con su homólogo portugués sobre el asunto, pues éste se interesó por la crisis entre España y Venezuela con motivo de la visita que el presidente del país latinoamericano, Hugo Chávez, hará esta semana a Portugal.

En este sentido, Moratinos aseguró que la presencia de Chávez en varias capitales europeas -también tiene previsto visitar desde hoy mismo París- no supone ningún problema para España, que espera que estas reuniones "dejen buenos resultados". Además, el ministro aseguró que tanto el embajador de España en Venezuela como el enviado de Caracas en Madrid están "trabajando normalmente" y siguen "la fórmula tradicional" de la diplomacia.

Los dos representantes, que se han hecho cargo de las embajadas recientemente, aún no han presentado sus credenciales, pero Moratinos descartó que este hecho se relacione de alguna forma con el incidente protagonizado por el rey Juan Carlos y Chávez en la cumbre Iberoamericana de Chile. "Llevan muy poco tiempo y esto no es una señal negativa. Simplemente han llegado hace poco" y "están trabajando normalmente", explicó el ministro.