Dos presuntos etarras abandonaron el miércoles su vehículo y huyeron a pie para eludir un control policial en Francia. La documentación hallada en el coche por los agentes apunta directamente a la banda terrorista, que ha intensificado su actividad durante el último mes a pesar de las voces que afirman que pronto emitirá un comunicado en el que teóricamente decretará un alto el fuego permanente y verificable. De hecho, en las últimas semanas se han producido varios robos de vehículos y de material informático para realizar falsificaciones y se ha descubierto un zulo en el que había ocultos varios bidones con sustancias destinadas a la fabricación de explosivos.

El incidente tuvo lugar al mediodía en las proximidades de Nancy, al noreste del país. Los dos individuos se toparon con un control rutinario de la policía de aduanas y trataron de sobrepasarlo por la fuerza. Consiguieron superar las barreras, pero fueron perseguidos por los agentes, por lo que optaron por abandonar a unos kilómetros de distancia el Citroën Berlingo en el que viajaban y huir a pie. En el interior del vehículo dejaron un disco duro de ordenador que está siendo analizado y documentación española falsa.

OTRO VEHICULO ROBADO El amplio dispositivo activado para intentar localizar a los dos sospechosos no dio resultado. Sin embargo, después de realizar un primer estudio de todo el material encontrado, la Subdirección Antiterrorista francesa, encargada de las pesquisas, no tiene ninguna duda de que pertenecen a ETA. El departamento también investiga el robo de otro vehículo, concretamente un Citroën C3 que se hallaba estacionado en un garaje en la localidad de Bouxières-aux-Chªnes, a escasa distancia del lugar donde estaba instalado el control, y que pudo ser utilizado por los terroristas en su huida.

Desde que ETA informó de su decisión de suspender las "acciones armadas ofensivas", el pasado mes de septiembre, se han sucedido en Francia varios hechos que demuestran que la banda no ha dejado de llevar a cabo sus habituales labores de aprovisionamiento. Uno de los sucesos más llamativos tuvo lugar el 19 de diciembre en la localidad de Valence, a unos cien kilómetros al sur de Lyón, donde tres encapuchados que dijeron ser terroristas robaron abundante material para realizar falsificaciones. Según el último cómputo realizado, los ladrones sustrajeron seis impresoras de alta calidad, además de varios litros de diferentes tintas de seguridad y diversos programas informáticos. Los especialistas afirman que con esos elementos sustraídos se pueden imprimir aproximadamente unos 25.000 permisos de conducir falsos.

HALLAZGO DE UN ZULO El martes pasado también fue descubierto en la localidad francesa de Sarlat-la-Canéda, al norte de Toulouse, un zulo en el que la organización terrorista escondía dos bidones con nitrato amónico. Los investigadores todavía no han determinado en qué fecha pudieron ser ocultados los dos recipientes, cuyo contenido hubiera permitido fabricar 300 kilos de amonal. Además, durante las últimas semanas, miembros de ETA han robado varios coches, algunos de los cuales fueron posteriormente quemados con el fin de borrar huellas.