Ezker Batua (EB) celebró ayer en Bilbao su convención política, en la que definió el rumbo que quiere tomar en el futuro, y que pasa por descartar pactos globales con otros partidos, aunque mantiene la puerta abierta a acuerdos puntuales con fuerzas políticas basadas en programas de izquierda sobre propuestas y reivindicaciones concretas. La formación aprobó un documento en el que apuesta por la unidad para relanzar su proyecto y recuperar la confianza de la ciudadanía. Así, se reivindicó como organización de "izquierda transformadora, vasca, federal y vinculada con IU".

Después de que días atrás el líder de EB, Mikel Arana, calificara de "error" haber gobernado con Juan José Ibarretxe y propusiera una ruptura con la anterior etapa, el partido admitió ayer haberse supeditado a políticas "ajenas".